Quise ser el gigante del cuento y soy la sombra del precipicio, que contempla la montaña añora la esperanza de la brisa... que sueña ser parte del mar. Opté por ser el grito de revolución y soy el murmullo de un garabato queriendo ser un sueño envidiando ser el lienzo... que hace parte de alguien más. Quise ser inmortal... y sólo puedo ser humano que vive con la muerte, venera a las estrellas... que son tan finitas... como nosotros mismos.
Preludio de infinitos versos... epílogo de intensos vacíos.
por: Jerry Lynch Solis.