He caído, cediendo al fuego el paso, al viento el rumor; al destino mi fe. He caído, con los ojos abiertos, con las manos vacias, sin rencor. He caído, cual pecado, cual atardecer, en soledad. He caído, dejándome ahí... para secar la sombra; fermentar la tierra; resucitar. 10/Jul/2010
Preludio de infinitos versos... epílogo de intensos vacíos.
por: Jerry Lynch Solis.