Tuerto, rey de ciegos.

A veces me siento en el vacío arrimo los espacios contemplo la nada y rezo... casi sin sentido. A veces camino bajo la espera abro los manos animo la verdad y canto... casi sin ayer. A veces vuelo sobre mis locura asumo la libertad reto al mañana y sueño... casi sin dormir. A veces muero al despertar adquiero consciencia invento una fantasía y vivo... como cada día. A veces... me detengo... escucho, miro alrededor... veo la tierra y el universo... y comprendo... ¡casi sin entender! sin entender nada!

Me enamoré del mismo vacío de mi pasado de las ausencias de nombres para tus labios del sol de las mañanas de cada uno de los ayer de ti y de mi... perfectos y sin sentido. Cuánto más permanece un alma en el umbral quieta en el asfalto de las emociones ilusas en la inercia de los cantos abyectos de amor en la honda idea que existe el bien y existe el mal. Pues he de confesar mis desatinos en degradé que somos inefables piezas de la historia, calladas ideas del intrínseco sentido de la nada del saber que existes y que existo... en fin. Me entregaré a las huellas del mañana a las sonrisas del amanecer en las calles a los rincones de silencio dentro de tu alma... a ti... al viento... al amor... a la verdad... a la nada. Prefiero la muerte a campo traviesa... que el autismo de mis dedos guardando una historia, que la lucha frontal contra molinos imaginados que son nada  y nada sirven a un alma en duelo.

Alejandra: Ella es como el viento... intangible, inmesurable, inaplacable, risorio sería concebir sus límites, al abrazarle se desvanece en tus brazos, perdida como siempre su pensamiento... miento, Asi es, miento!... pues no hay mejor compañía, no hay confort más dulce que su ser Orate(yo): Ya que me propones conocerla dime donde habita su destino, detrás de alguna montaña o es tan sólo... un espejismo. ... Si estas mintiendo entonces te contradices, y nos contradecimos... yo no confío en el viento que pasa dejando abismos. Y ante límites inefables es que me atrevo, camino siempre al infinito ... sobre espirales de fuego.

Amaneció... un día donde el viento resopla la mañana PINTURA SÁTIRA ALENZA LEONARDO toca mi ventana la vida asomando sus ojitos llenos de paz; amor diciendo amor... te amaré por siempre. Cada penumbra en las lágrimas son ahora, fulgores de la experiencia. Inhalo el sol inspirando un verso prolijo una cuidadosa metáfora, y propongo pestañas para el pensamiento, protegerlo del ruido de la realidad; y te acaricio... cantando se hace el cantar. Desperté... todo sucedía de nuevo el sol me gritaba mil canciones mi paz se convertía en tu sonrisa y ahí queriendo soñar y volar y morir comprendí la libertad mientras me das otra mirada.