De las mandarinas a los mangos del susurro a los besos; con los placeres de estos años aprendí a predecir el tiempo. De ser niño a ser loco de ser loco a ser necio de ser necio vuelta ser otro, ese otro, que me mira de lejos. De iluso las ilusiones de limones a las tunas de amor en amores de ángeles a lunas. Desde la ironía hasta la ilusión desde la mentira hasta la verdad desde tu alma hasta mi canción, y hasta mi más perpetua vanidad. Desde el "y si..." de una locura desde el adiós que se hizo realidad; hasta donde llegará esta atadura la cual llamamos... "humanidad"
Preludio de infinitos versos... epílogo de intensos vacíos.
por: Jerry Lynch Solis.