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Voraz

Soy el recuerdo enredado en tu cabello
que se mezcla con el viento...
con el que juegan tus manos.

Quizás tu inconsciente del presente
una mistura de promesas...
de ilusiones aletargadas.

Fui la ansias de tu cuerpo,
de la sal de tus labios...
el sonroso de tu piel.

Seré el misterio de tus tristezas
las razones del olvido...
el infinito sin paz.

Comentarios

Anónimo dijo…
Contiuas amandola...
Jerry Lynch dijo…
Esto es una afirmación? una pregunta? imprecación? esperanza?...

Un anónimo que desde Bogotá me sigue lanzando comentarios... y serán siempre Bienvenidos!

Who are you? Lady?

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Ilusion Pendiente

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Humano tonto, loco idealista

"Homo sum: nullum hominem a me alienum puto."  "Soy hombre, a ningún otro hombre estimo extraño." "Del sentimiento trágico de la vida" - Unamuno Soy el resto del tiempo un exquisito placer del sentido enorme sentir del vacío humano tonto, simple y atrevido. Me comparo con las sombras equiparo rostros del recorrido; soy como el viento que azota... en cada hombre desconocido. Quizás soy como el cristo humano o como la puta llorona como los dioses paganos que los hombres adoran. Soy como el universo complejo, uniforme y sencillo; incluso estas lineas en verso elevan un poco mi ombligo. Interpreto lo que no dicen... ser hombre y humano no es lo mismo; pues uno es nuestro origen, y el otro... nuestro destino. Soy... el inicio de la historia el revés de un cuento; un cúmulo de memorias sin tabula rasa... por el momento. Y si ser humano está permitido entonces seguiré cuestionando... y propugno cambiar el sentido de existir... ...

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Vamos por una copa al bar del olvido, donde las cicatrices se fusionan con el presente las palabras no callan por miedo y las ideas son muchedumbre ¡aclamando más! Vamos a darle curso a tu discurso, peroratas repetidas... un eterno espiral... un resumido cuento del destino con una copa, otra copa y ¡otra más!. Vamos al bar del olvido esta noche y contradecir a la infausta necesidad, a contar los sueños de tus vacios, morir apenas... una vez más. Vamos a darle rienda suelta a tu sonrisa dejar que talle la otra cara del metal. Y al final de la noche escudarnos con prisa de cada recuerdo... intentando regresar.