Mientes... de la misma manera que tus ideas que tus piernas y gestos... Sin pretextos ni excusas, un gemir da silencio a la verdad. No es mentira que tu mientas no es ilusión que exagere sombras como muescas... delirios si tú prefieres. Mientes... con cada indicio de sonrisa en tu ironía y contradicción en el intento de ser mártir y la soberbia de tu indignación. No es verdad que seas otra no es ilusión esta realidad. Quizás, colmo de la exageración llamar amor... a la necesidad.
Preludio de infinitos versos... epílogo de intensos vacíos.
por: Jerry Lynch Solis.