Sí, es un hábito de mi mismo,
el de aquel que estuvo en mis manos...
y del silencio...
el que irrumpió mi desavenir contra él.
Cómo ser él mismo después de la vida
empezar a ser otro después de la muerte
cómo mirar y descubrir otra sonrisa
en el mismo espacio de ayer.
Y sin muerte no existe el mar
ni el infinito, ni el castigo,
sin muerte no existe el pecado
no existe el existir.
Es este mismo hábito de hallarme muerto
este mismo canto de mañana fugaz
El mismo que sangra ilusiones profusas
y desamarra el cabello del amor.
Cómo no volver a mi amor blasfemo
ser ese ayer que me recorrió sin paz.
y un sol que observa mi más allá.
Cómo no ser la muerte y ser más
Sin ser el que se queja de ser yo mismo
ser el que anhela ser otro más...
y no ser menos de lo que espera el adiós.
Cómo no volver a la tiranía de lo inconcluso
ser el asesino del instinto falaz...
mirar al otro y saber que soy yo mismo
el otro que mira queriendo ser así.
Sí... es el mismo hábito de ser otro
que te acusa y te renueva
el mismo del silencio...
que te mata y que se eleva.
el de aquel que estuvo en mis manos...
y del silencio...
el que irrumpió mi desavenir contra él.
Cómo ser él mismo después de la vida
empezar a ser otro después de la muerte
cómo mirar y descubrir otra sonrisa
en el mismo espacio de ayer.
Y sin muerte no existe el mar
ni el infinito, ni el castigo,
sin muerte no existe el pecado
no existe el existir.
Es este mismo hábito de hallarme muerto
este mismo canto de mañana fugaz
El mismo que sangra ilusiones profusas
y desamarra el cabello del amor.
Cómo no volver a mi amor blasfemo
ser ese ayer que me recorrió sin paz.
y un sol que observa mi más allá.
Cómo no ser la muerte y ser más
Sin ser el que se queja de ser yo mismo
ser el que anhela ser otro más...
y no ser menos de lo que espera el adiós.
Cómo no volver a la tiranía de lo inconcluso
ser el asesino del instinto falaz...
mirar al otro y saber que soy yo mismo
el otro que mira queriendo ser así.
Sí... es el mismo hábito de ser otro
que te acusa y te renueva
el mismo del silencio...
que te mata y que se eleva.
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