Qué le ha pasado al tiempo en ese extraño lapso de inercia, cautivado por el afán de aventura y el destino del ganador. Acaso se quedaron en las estaciones los minutos continuos, cual cuentas de rosario vetusto, ristra de segundos imperfectos. Me he prohibido las mentiras, negado algunas verdades; Hecho nudo en el meñique sin uña con el hilo fino de la memoria. Y el sueño, ahora más profundo, busca "sin sentidos" a los instantes, cielos a los vacíos, infinito al mañana. Qué le ha pasado al tiempo, que viste de futuro con sonrisa de emoción, hálito de muerte y mirada de amor.
Preludio de infinitos versos... epílogo de intensos vacíos.
por: Jerry Lynch Solis.