Súbitamente llegará,
un día cualquiera,
la eternidad.
Sin rencor por el camino
sin marcha atrás;
un adiós...
que depreda al destino.
Súbitamente
llegará el silencio,
un día cualquiera,
la eternidad.
Sin rencor por el camino
sin marcha atrás;
un adiós...
que depreda al destino.
Súbitamente
llegará el silencio,
la bienvenida de las aves,
la oración de los mortales,
el trinar de pajarillos...
Comentarios